¿Qué fue de aquél madrugador de domingos?
Pongo la vista atrás y lo recuerdo con curiosidad el no saber quién madrugaba, quién escribía aún siendo lunes, jueves o martes, el que comentaba, reía y daba su punto de vista.
Quizás fui tonta por no preguntar al vacío quién leía esas letras vacías, estas cartas a nadie, estas palabras descafeinadas...
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