Y en tus ojos mil tormentas...

"Una acción elegida en tan sólo unos segundos puede ser el eco que resuene durante el resto de nuestra vida..."

Oportunidades, errores, elecciones, casualidades, y un sinfín de palabras que forman nuestro sino.

Soy muy impulsiva, ¿sabes? No me detengo cinco segundos a pensar las repercusiones que mis palabras pueden tener dentro de unos minutos, mañana o en diez años. Siento que si no lo soy, la vida se me escapa, que mi rabia no se calma y que cualquier primer pensamiento que pueda tener en ése instante, lo tendré hasta el final.

Puede que el día de mañana piense las cosas dos veces, hasta entonces, ¿qué más da?

These are hard times for dreamers...

Me encanta el olor a tierra húmeda, las tormentas de verano y el primer día del año que te pones por fin sólo manga corta. Los sábados por la mañana aislada en la cama. Firmar garabatos mientras estoy al teléfono. Las miradas nerviosas que hacen que bajes la mirada. Helado de tres chocolates. Planear un viaje durante semanas. El ruido de una lata de refresco cuando se abre (¡tsssch!). Hacer cola horas y horas sólo por estar en la primera fila de un concierto. Que se te quede la pintura entre los dedos y no se te vaya en días. Hacer pompas con una pajita dentro de un vaso. Pasar un día entero en pijama. Dormir por el lado frío de la almohada. Reír hasta que te duele la tripa. Comerte una manzana a bocados. Decir una tontería. Adoro las carreras que hacen las gotas de agua cuando los coches van rápido. Unir un dibujo con puntos. Leer tus ejercicios de párvulos y que te salga una sonrisa de felicidad. Ver fotografías antiguas. Enviar y recibir una postal. Pisar sólo los cuadros blancos cuando vas por la calle. Que te pregunten si quieres o tienes un chicle. Abrir un regalo. Soplar las velas de una tarta y que te digan "¡pide un deseo!". Escuchar tu canción favorita en la radio. Cantar en el coche. Tirarse desde el trampolín a la piscina. Comer con las manos. Ir a un campamento de verano y hacer amistades olvidando las distancias. Dar un abrazo y empezar a llorar. Saltar en la cama. ¡Me encantan las tardes de verano que se repiten una y otra vez! Mancharte la cara mientras cocinas. Leer un mensaje de hace meses. Poner caras tontas ante la cámara. Los trailers antes de una película. El póster de tu grupo favorito en la pared. Hablar en otro idioma. Resolver una sopa de palabras. Terminar los exámenes,...

Un yo no.

Un abrazo en el momento justo, una canción antigua, un mensaje a las cuatro de la mañana, un beso de más, una caricia mal dada, una sombra de ojos y pintalabios rojo, un baño de chocolate, un placer adulto, un sueño erótico, un preservativo, una tarde a bajo cero, un subidón entre portales, un amor universal, un sentimiento doble, un nombre cariñoso, una foto pegada en la pared, un susurro en la oreja, una marca en el cuello, una luz tenue, un corazón a mil palpitaciones por minuto, unas medias rotas, un silencio entre el eco, un "te quiero", un "yo no".

I forgot.

Hay días que parece que nunca se va a apagar el sol

y otros son más tristes que una despedida en la estación.

Que la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren.

Con el paso de los años nada es como yo soñé,

si no cierras bien los ojos, muchas cosas no se ven.

¿Quieres ver el mundo?
Mira está debajo de tus pies

(...)

Duele.

¿Qué es el dolor? ¿Cuánto dura? ¿Es largo, corto? ¿Frío, amargo? ¿Eterno? ...

Será una de las pocas cosas con las que convivirás durante el resto de tu vida. No será bonito, ni placentero y mucho menos alegre. Unas veces será físico o psicológico y otras, un combo. Hay mil tipos de dolores, desde el ajeno al tuyo propio.

Con él madurarás, aunque creas que no sirve para nada. Te hará fuerte o débil, según cómo te lo tomes y estará en todos aquellos momentos en los que la felicidad se ha esfumado, te ha abandonado. Se adueñará de ti y de ese eterno pensamiento que repites como un goteo incesante. Es un eco en bucle. Será la sombra que te acompañe en los años que te quedan.

Dicen que el primer paso ante cualquier obstáculo es aceptarlo, pero yo, discrepo. Siempre he creído que el primer paso no es aceptar el dolor, la derrota o el error en sí. Sería todo mucho más fácil si antes de eso, olvidásemos. Sólo hay un inconveniente: cuando el dolor es tan grande, tan profundo, tan hiriente que se sobresale del pecho, jamás lo olvidarás; poco a poco se irá sanando la herida, pero el dolor, en forma de espina clavada, se quedará aislada. Nadie nos prepara para el dolor, mas no debemos lastimarnos por ello.

Sin el dolor, lo feliz no lo sería tanto.

El tren sale ya.

Las oportunidades son como los trenes, quizás una se te escape, pero siempre podrás esperar al siguiente. Bueno, puede que haya oportunidades "que sólo sucedan una vez en la vida", pero en ése sentido, me gusta creer en segundas oportunidades. Me gusta creer que cada uno se forma su vida, sin tener la mirada fija en su sino, sin depender de lo que dirá o hará el destino por ti, sino, lo que harás o dirás tú para hacerlo realidad.

No esperes que las oportunidades vengan solas, a por ti, a la espera de algo o alguien. Arriésgate. Total, si te equivocas, siempre puedes esperar a la siguiente...

Crush, crush, crush.

Quiero deshacer las arrugas de tu cama. Seguir el trazo de tus huellas dactilares, respirar tu aliento. Dibujar la luz de tu sonrisa y ver tus labios pronunciar mi nombre. Me hace gracia. Tus labios por un momento se quedan sellados y devoras cada una de las sílaba. No hay vida después de ti. Después de tus mil y dos manías, de tus dos mil y una cualidades. Más tarde de tus besos, de tus manos en mi cintura, de mis manos en tu pelo. Un poco más lejos de tus palabras de consuelo, de mis ojos ciegos por no poder verte, tocarte, acariciarte. De mis oídos sordos de no oírte decir que me quieres, ni a susurros. De mis manos rotas por no hacerte mío. Beyond you and me...there's nothing without you.

Ciao da Firenze!

Hola, por fin, mundo virtual. Llevo desde el domingo aquí, y aún me queda más de una semana. ¿Qué como es esto? Distinto. No hay otra palabra que lo defina mejor. Fa caldo, piove, fa caldo, fa fredo, fa tropo caldo e dopo piove. Fa fredo. Caldo di nuovo. Se come antes. Se cena antes. ¿Aperitivo a las 18.30h, qué es eso? No se merienda. Las clases son distintas. Aquí la gente conduce mal. La gente anda por donde quiere. Se come helados a todas horas. El Mercadona español se llama Esselunga. He descubierto que los gatos me dan alergia de verdad (bendito Syngulair en estos momentos). Cada mañana cojo el autobus ventidue, que me deja en una calle al lado de la Piazza del Duomo. Suelo comer por allí (Pizza a taglio 4ever) y me doy una vuelta. Aún no he visto il Ponte Vecchio. Ni la Galleria degli Uffizie. Ni he visto la exposición de Picasso, Miró y Dalí. He ido a la Piazza della Repubblica, della Signora, por la Stazione, Piazza del Mercato Centrale, comido muchos helados en Ben & Jerry's y hablado troppo italiano. He visto muchísimas tiendas de souvenirs (en las cuales todas tenían casi los mismos artículos y casi los mismos precios). He callejeado y madurado (como los tomate, scusi; pomodori). Estoy hartándome a comer riquísima pasta, por lo tanto me contradigo a mí misma; no me harto ni me canso: me encanta. No he hecho tantas fotos como quería (ni salgo en tantas...). He conocido a gente de muchísimas nacionalidades, pero apenas he andado con gente. Estoy escribiendo un diario, un cuaderno de bitácora, y me lo tomo muy enserio. He sacado un 9'7 sobre diez en el examen test del nivel A2. Elissa la francesa me cae bien. ¿¡¿Qué más puedo decir??! Que lo cuento todo a mi vuelta.