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miércoles, 30 de marzo de 2011

Sueños versus realidad.

















No es bueno dejarse arrastrar por los sueños y olvidarse de vivir.

¿Nunca has tenido tantas ganas de realizar un sueño, que te cegaba ante la realidad? No estoy diciendo que tener sueños y esperanzas sea malo. Bueno, sólo hasta un punto. Intentar lo imposible, vencer un miedo, olvidar el pasado, planes de futuro. Obviar el presente. Dejar pasar la vida. ¿Realmente merece la pena? No lo sé.
No te olvides de vivir la vida. Sueña tener a amigos como éstos, porque para mí, contar con ellos, es un sueño hecho realidad.

martes, 29 de marzo de 2011

No esperes.

Si no quieres sufrir, haz como yo: no esperes nunca nada de nadie. En un mundo así, nadie se sentiría avergonzado, humillado, decepcionado, triste, sólo, amargo,... Esperar que alguien haga algo, por propia voluntad, es como esperar que llueva en plena sequía.
Pero... a veces, y sólo a veces, caen unas gotas.

lunes, 21 de marzo de 2011

Puntos de vista.


¿Medio lleno o medio vacío?
Es curioso. Yo lo veo siempre de las dos formas. ¿Qué cómo? Es muy sencillo; si se trata de ser positiva con algún tema de alguien, el vaso estará a rebosar de agua. En cambio, si se trata de mí, mí misma y mis circunstancias, apenas habrá unas gotas. Como lo oyes. Quizás sea la persona más bipolar, más opti-pesimista. Eso no va a cambiar por mucho que lo intente. Así que, ¿tienes sed? Yo pongo el vaso.

martes, 15 de marzo de 2011

Un café solo, por favor.

Siempre había querido un taburete rojo, de esos de barra americana, al otro lado del charco, estilo años 50 con un cartel en la pared que diga claramente "Rock Rules!" y de llamativas luces. Se tomaba el café con calma, como queriendo alargar el momento. Removía la cuchara y sentía que sus pensamientos se mezclaban con cada uno de esos giros. Dos cucharadas de azúcar. Queriendo desvanecer sus problemas con cada uno de esos granitos. Ilusa.
Llevaba un par de días apática, sin sonreír, estando por estar; fingiendo. Lloraba a solas, pero poco, pues luego tenía que mostrar al mundo la mejor de sus sonrisas. Sumergida en su propia burbuja. No le decía a los demás cómo le había ido el día realmente; "bien, como siempre, supongo" decía entre susurros. Y no, mentir es distinto a ocultar la verdad.
Daba un largo sorbo al café. Seguía amargo. Como ella. Le falta leche. Le sobran problemas.

viernes, 4 de marzo de 2011

La muerte al acecho.

A veces lo imposible, es posible. Lo inverosímil es verosímil. Lo improbable es probable. Lo que no esperas, sucede.
Así, por sorpresa; de golpe.
Hacía ya un par de semanas que el mundo se tambaleaba como si fuese un flan. Diría que se trataba de un secreto a voces. La mentira estaba a la orden del día. Como el miedo, el hambre, la incertidumbre, la muerte al acecho. Muchos hacían oídos sordos y se mostraban ciegos ante la realidad. Otros, en un intento suicida de hacerse los valientes, perecían. Aún no sé bien a qué grupo quería pertenecer.
Calles desiertas, farolas vacías, como la gente; sin luz, sin vida. Creíamos que se trataba de algo pasajero, tonterías del Gobierno, por llamarlo de algún modo. Erramos.
Estábamos ante la nada, todo perdido. Todos nos preguntábamos cuándo pararía, pero nos equivocamos otra vez: debíamos preguntarnos cuándo empezaría.
Hasta entonces, debemos prepararnos para la batalla. Sólo somos unos cuantos adolescentes, ante las adversidades de un mundo tan grande. ¿Cómo? Eso quisiera saber...