Seguidores

domingo, 4 de septiembre de 2011

Septiembre, con S de Sensanciones.

Apenas septiembre ha dado unos pequeños pasos y ya tengo la sensación de que lo estoy devorando. Me lo voy a comer con patatas. Jamás un mes será tan aprovechado. Es gracioso, antes, cuando era más pequeña, si me decían la palabra "septiembre" me venía a la cabeza la noria, el dragón de la feria, mi mochila nueva, tantas libretas con olor a nuevo y en comer algodón de azúcar. Llegó un punto en que sólo pensaba que se dieran bien los exámenes, que saldría mas y dormiría menos por los diez días de fiesta continua. Hasta hoy, que sólo pienso en otra vez la vuelta al cole, en asistir a mi primera boda (no es mía, tranquilos, no soy tan prematura) y de una de las personas más especiales que conozco; mi madrina y en coger un avión rumbo a tierras portuguesas... Si mi vida fuese un lienzo en estos momentos, sería tan fácil de dibujar como una sonrisa en ella y dejarla fluir...
Cada mes tiene su encanto, pero setiembre (sí, lo he puesto sin "p", hace unos meses me enteré de que era válido, y sí, lo digo como si hubiese explorado alguna zona desconocida. No... pero casi) tiene pinta de ser el mes detonante ¿de qué? Pues en octubre te lo cuento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario