Seguidores

miércoles, 28 de marzo de 2012

Vuelta a la realidad...



Cojo aire tres o cuatro veces antes de decidirme a mirarte. Porque me atrapa. Me envuelves. Me siento perdido, desorientado, quizás mareado. ¿Qué me has hecho?

Nuestras miradas se cruzan y siento el peso de mil corazones caer al suelo. Me hundo entre un bosque verde y unas pestañas muy marcadas gracias al rímel. Me deja totalmente hipnotizado.

Todo se detiene. No hay ruido. No hay movimiento. Me paro. Te paras. Ni si quiera parpadeas.

Son décimas de segundo en las que capto años de melancolía y desilusión con solo verte los ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario